El bronceado es uno de los procedimientos estéticos que continúan vigentes como complemento para el embellecimiento de la piel.
Aunque se han hecho advertencias sobre los efectos secundarios que causa la exposición directa al sol, muchas han encontrado la forma de seguir aprovechando sus beneficios sin afectar la salud.
De hecho, se han dado a conocer una serie de trucos que, además de prolongar el tono adquirido, protegen la dermis e inhiben los efectos de los rayos ultravioleta (UV).
En esta oportunidad hemos recopilado los 10 mejores para que no dudes en ponerlos en práctica después de broncearte.
¡Apunta!

1. Tomar duchas de agua fría

Para mantener la piel con un aspecto saludable y evitar desequilibrios en la producción de sus aceites naturales, lo ideal es tomar duchas de agua fría todos los días. La exposición al sol produce cierto grado de deshidratación que puede empeorar por tomar duchas con agua caliente.
Consejo

Si no estás acostumbrada al agua fría, reduce poco a poco la temperatura hasta alcanzar la recomendada.

2. Usar gel de aloe vera
En el mercado hay una amplia variedad de productos ?aftersun? que contiene extractos de aloe vera. Sin embargo, se pueden emplear los cristales naturales para revitalizar la piel tras broncearla.
Consejo

Extrae el gel de las hojas de aloe vera y frótalo sobre la piel tras exponerte al sol.
Úsalo durante 3 días seguidos para rehidratar las zonas expuestas.

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