El aceite de ricino es un producto de color amarillo pálido, extraído de las semillas de la planta Ricinus Communis, proveniente de África y Asia.
Se distingue desde hace décadas por sus aplicaciones cosméticas y medicinales. Estas se han aprovechado en la fabricación de:

Medicamentos
Artículos de higiene
Cremas corporales
Productos para el cuidado personal

Cuenta con una interesante concentración de proteínas, vitamina E y ácidos grasos esenciales que, tras ser absorbidos, ejercen un efecto reparador, hidratante y rejuvenecedor.
Además, se le atribuyen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, idóneas para prevenir y tratar diferentes problemas de salud, tanto internos como externos.
Si bien su sabor es fuerte y desagradable, se puede utilizar de muchas formas en el hogar para aprovechar sus beneficios. Teniendo en cuenta que muchos no saben cuáles son sus aplicaciones, a continuación queremos destacar las 10 mejores.

1. Laxante natural

El consumo moderado de aceite de ricino es una gran solución contra el estreñimiento y las dificultades de digestión.
Su ligero efecto laxante mejora el movimiento intestinal y facilita la expulsión de los desechos retenidos en el colon.
¿Cómo utilizarlo"

Los adultos pueden ingerir una o dos cucharadas de aceite de ricino al día.
En el caso de los niños de 2 a 12 años, pueden tomar hasta dos cucharaditas al día.
Se puede agregar en jugo de naranja para facilitar su consumo.

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