Las infusiones son el método más sencillo para aprovechar las propiedades medicinales de las plantas e ingerirlas para nuestro beneficio.
La forma más común de preparar una infusión es utilizando unas pequeñas bolsas, que pueden adquirirse en paquete en cualquier supermercado.
No obstante, para las recetas que daremos a continuación necesitaremos la hierba a granel, sea seca o fresca.
Puedes adquirirlas en mercados o tiendas naturistas.

¿Cómo preparar una infusión"

El proceso es muy sencillo y solo necesitas:
Ingredientes

1 taza de agua caliente purificada (250 ml)
1 cucharada de las hojas, flores o raíz de la hierba seca de tu elección (10 g)  o 2 cucharadas (20 g), si la hierba es fresca.

Utensilios

Una tetera o contenedor Una taza

¿Qué debes hacer"

Coloca en la tetera la hierba y el agua caliente.
Deja reposar por 7 minutos.
Una vez terminado el tiempo de reposo, cuela en la taza.

Hay un paso opcional, que es el de agregar miel al gusto para endulzar. No obstante, ya que el propósito de nuestras infusiones es disminuir los niveles de azúcar en la sangre, en esta ocasión lo omitiremos.
Este mismo procedimiento funciona para todas las infusiones.
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