El carbón activado es un producto de origen vegetal cuya superficie está formada por microporos que sirven como filtros para atrapar compuestos, sobre todo orgánicos, presentes en un gas o un líquido.
Se procesa a temperaturas altas, lo que reduce el tamaño de sus poros, y se convierte en un polvo negro que suele emplearse con varios fines medicinales.
Durante años se ha catalogado como un ?antídoto natural?, dado que apoya el proceso de desintoxicación del organismo, adsorbiendo partículas de químicos dañinos, restos de metales y toxinas que suelen viajar en el torrente sanguíneo.
Incluso, tiene la capacidad de neutralizar los efectos de varios tipos de venenos y, por si fuera poco, actúa como antiinflamatorio y antioxidante.
Por esta razón hoy queremos compartir 6 de sus usos principales, para que no dejes de incorporarlo en tu botiquín de emergencias casero. 1. Combate la inflamación y los gases estomacales

El consumo de cápsulas de carbón activado es un remedio alternativo contra la indigestión y los gases que se producen tras ingerir platos demasiado copiosos.
Este ingrediente adsorbe las partículas que dificultan el proceso digestivo y, a su vez, evita que se generen reacciones inflamatorias en el sistema.

Consume 500 mg antes de ingerir aquellas comidas que te causan inflamación.
Acompáñalo con 1 o 2 vasos de agua para que el carbón entre con facilidad en el sistema.

2. Ayuda a desintoxicar el tracto digestivo
Aunque solemos restarle impor...