Es fácil renunciar porque algo es demasiado duro. ¿Pero tenía que ser tan difícil" Tal vez lo hiciste tu mismo.

La Navidad ha terminado y el mes de enero ha comenzado y para la mayoría de nosotros, eso significa el tiempo para un nuevo comienzo, lo que significa resoluciones, nuevos objetivos y un intento de una vida mejor, si no necesariamente más fácil.
7 razones por las que no se adhieren a las resoluciones de Año Nuevo

Pero ¿te has preguntado alguna vez por qué llegarás a mediados de febrero (o a veces a mediados de enero …) y habrás abandonado completamente el fantasma. Adiós ‘nuevo yo’, hola ‘mismo viejo’. Y todo lo que sucederá es que nos sentiremos frustrados con nosotros mismos y el hecho de que, una vez más, no podamos mantener las resoluciones de nuestro año nuevo fácil. He aquí algunas razones por las que pienso que decimos adios a nuestros objetivos. Motivación, tal agravación
¿Por qué debo molestarme en golpear el arbusto" La motivación es a menudo la cosa más problemática y más difícil de encontrar cuando usted está intentando pegarse a una resolución. Lo que sucede normalmente es algo como esto: usted fija sus metas, está realmente motivado, entonces un día, tendrá un día terrible y tirará todo eso por la ventana. ¿Y para qué" Lo que hay que hacer es fijar su mirada en algo un poco más alcanzable la próxima vez. Dejar de comer bocadillos es demasiado amplio y los bocadillos...