Para eliminar las flemas se pueden utilizar remedios caseros, tratamientos médicos de venta libre o con receta. La flema es un moco espeso y pegajoso que se produce por las membranas mucosas de las vías respiratorias, cuya función es la protección ante la entrada de diferentes partículas.
Las membranas mucosas recubren la boca, la nariz, la garganta, los senos paranasales y los pulmones. Por lo que las flemas están ampliamente distribuidas y suelen ser más fluidas y finas cuando la persona está sana. En casos de exposición a muchas partículas o una infección, las flemas se vuelven más espesas.
Sin embargo, cuando se acumulan en las vías respiratorias, en especial en los pequeños bronquios, se produce congestión, tos y dificultad para respirar.
Las flemas y su función protectora La función de este moco es proteger las vías respiratorias, ya que se encarga de capturar las partículas procedentes del exterior, incluyendo virus y bacterias. Facilita, así, su expulsión mediante el mecanismo de la tos.
De esta forma, funciona para prevenir infecciones respiratorias. Cuando hay un exceso de flemas, puede deberse a una infección subyacente, aunque en ese caso suele acompañarse de otros síntomas:

Malestar general.
Secreción nasal.
Tos.

El exceso de flemas se relaciona también a las siguientes patologías:

Reflujo gastroesofágico.
Alergias.
Asma.
Bronquitis crónica.
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Fibrosis quística.

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