El herpes labial es la forma de herpes más común. Se caracteriza por la aparición de pequeñas ampollas en la superficie de los labios, las cuales son altamente contagiosas.
La infección se produce por el virus del herpes simple tipo I (VHS-I), uno de los herpesvirus más extendidos en todo el mundo.
Puede cursar acompañada con fiebre y alergias, pero los síntomas desaparecen en cuestión de días, sin producir complicaciones graves.
Las molestias que produce pueden variar en cada persona, en función de los mecanismos de defensa que activa su sistema inmunitario.
Sin embargo, estas se pueden controlar con algunos tratamientos de uso tópico que aceleran la curación del tejido afectado.

¿Cómo se contagia el herpes labial"
El herpes labial se produce por la infección del virus del herpes simple. Este microorganismo solo produce la enfermedad en los seres humanos.

La transmisión se produce por el contacto entre las personas a través de la saliva, la piel o los labios.
Si hay lesiones visibles de herpes, la cantidad de virus se multiplica de forma considerable y hay mayores probabilidades de contagio.
El virus también se puede transmitir indirectamente, por ejemplo, al compartir elementos de uso personal como labiales, toallas o jabones.
La mayoría de las personas se infecta durante la infancia y, dado que el virus permanece en el cuerpo, pueden surgir brotes en otras etapas.

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