Las enfermedades diarrea suele ser un síntoma de una infección del tracto digestivo, que puede estar ocasionada por diversos organismos bacterianos, víricos y parásitos. La infección se transmite por alimentos o agua de consumo contaminados, o bien de una persona a otra como resultado de una higiene deficiente.. Unas medidas básicas de higiene te pueden ayudar a prevenir y mantener el virus a raya.

Según la OMS, las enfermedades diarreicas deben tratarse con una solución salina de rehidratación oral (SRO), una mezcla de agua limpia, sal y azúcar. Además, el tratamiento durante 10 a 14 días con suplementos de zinc en comprimidos dispersables de 20 mg acorta la duración de la diarrea y mejora los resultados.

 La amenaza más grave de las enfermedades diarreicas es la deshidratación. Durante un episodio de diarrea, se pierde agua y electrolitos (sodio, cloruro, potasio y bicarbonato) en las heces líquidas, los vómitos, el sudor, la orina y la respiración. Cuando estas pérdidas no se restituyen, se produce deshidratación.
 Prevención y tratamiento
Entre las medidas clave para prevenir las enfermedades diarreicas cabe citar las siguientes:

    Cuidar de las fuentes de agua potable si son aptas para el consumo, sobre todo si salimos de viaje;    Los servicios de saneamiento que estén adaptados al aumento de la densidad poblacional en zonas de vacaciones;    Lavado de manos con jabón; &nbs...