Nuestro día a día está plagado de preocupaciones y estrés, ya sea por el trabajo, por la relación con nuestra pareja o por otra serie de circunstancias.
Por eso, ante esto, quizás sea positivo crear una caja de las preocupaciones.
La caja de las preocupaciones suele ser una dinámica de juego que se utiliza mucho con los niños pequeños. De esa manera, se les inicia en la gestión de sus emociones y en la prevención de la ansiedad.

Lee: 6 hábitos para alcanzar la madurez emocional

Hoy descubriremos cómo esto puede ayudarnos también a los adultos que, muchas veces, no nos detenemos para reflexionar sobre aquello que nos está generando un gran malestar.
La caja de las preocupaciones, un juego también para adultos
Aunque nos dé algo de reparo, es necesario que nos permitamos hacer el esfuerzo de crear nuestra propia caja de las preocupaciones. Podemos escoger cualquier objeto para realizarla. Incluso puede valer una caja o un recipiente bonito que ya tengas.
Lo interesante es que te resulte llamativa y te guste, pues vas a interactuar mucho con ella.

Esa caja va a ser muy valiosa. En ella vas a depositar una a una todas las preocupaciones que te abordan.
Sin embargo, esto no va a consistir en escribir una preocupación en un papel y lanzarla a la caja. Hay que realizar algo más elaborado.
Lo que guardaremos en nuestra caja de las preocupaciones será una ficha en la que tendremos que rellenar los siguientes elementos:

¿Qué es lo que me preocupa"
¿Q...