El deporte y la personalidad están relacionados. Hay atletas competitivos, ansiosos, arriesgados, agresivos, impulsivos, individualistas o disciplinados, por citar solo algunos ejemplos de las características que tienen que ver con su personalidad.

En concreto, la personalidad es el conjunto de cualidades que constituyen a una persona. Estos rasgos nos distinguen de los demás y determinan nuestra forma de ser. El deporte contribuye a reforzar algunos de estos atributos y también permite desarrollar otras características.
De hecho, en estas actividades ?al igual que en otros ámbitos? hay personalidades que son determinantes para alcanzar el máximo rendimiento y para sobrellevar aquellas situaciones en las que las cosas no salen como esperábamos. La importancia del deporte en el desarrollo de la personalidad
La práctica deportiva es importante desde edades tempranas, ya que favorece el crecimiento físico y mental. Además, ayuda a los más pequeños a sociabilizar y fomenta la creatividad y los valores.
En cuanto al aspecto físico, los niños mejoran la coordinación, logran mayor agilidad, más equilibrio y sientan las bases para llevar una vida más saludable. El deporte también fortalece ciertos rasgos de la personalidad y contribuye a la autorregulación.
Por otra parte, un trabajo titulado «Participación deportiva, tiempo frente a la pantalla y desarrollo de rasgos de personalidad durante la infancia» sugiere que un estilo de vida activo podría ayudar a ...