La hepatitis A es una enfermedad infecciosa, altamente contagiosa, que se produce por el virus de la hepatitis A (VHA), cuyo único reservorio natural es el humano. Es uno de los tipos de hepatitis que causa inflamación en los tejidos hepáticos y altera su funcionamiento.
Los casos leves de la enfermedad no requieren tratamiento y, de hecho, llegan a ser asintomáticos. A diferencie de la hepatitis B y C, no produce complicaciones graves y los pacientes consiguen recuperarse por completo sin sufrir daño hepático permanente.

Causas de la hepatitis A
La hepatitis A es causada por la infección del virus de la hepatitis A (VHA) que se encuentra sobre todo en las heces y sangre de la persona infectada. Al contraer la enfermedad, el virus consigue infectar las células del hígado, por lo que causa inflamación. Su principal vía de transmisión es fecal-oral, es decir, cuando se consumen alimentos o bebidas contaminados con material fecal de una persona infectada. No se disemina a través de estornudos o tos. Algunas de las formas específicas de propagación del virus de la hepatitis A incluyen:

Ingerir alimentos manipulados por alguien infectado que no se lava bien las manos después de ir al baño.

Beber agua contaminada.
Consumir crustáceos crudos provenientes de aguas contaminadas.

Tocar objetos contaminados y luego llevar las manos a la boca sin antes lavarlas.
Tener contacto con las heces o sangre de una persona que tiene la enfermedad.
Tener relaciones sexu...