La enfermedad de hígado graso es una condición reversible en la que grandes vacuolas de grasa de triglicéridos se acumulan en las células del hígado.
El nombre científico es esteatosis hepática, y se trata de una enfermedad en la que el hígado acumula grasa. Dependiendo de la severidad de cada caso, esta acumulación afecta a las funciones del hígado, causando inflamación y daño en las células y tejidos del órgano.
Puede terminar desembocando en cirrosis (una patología crónica) o cáncer de hígado.
Existen determinados factores de riesgo del hígado graso que aumentan las probabilidades de sufrirlo:

Padecer diabetes tipo 2 o prediabetes.
Padecer obesidad.
Ser un persona de mediana edad o mayor (aunque la enfermedad puede darse también en niños y jóvenes). Tener altos niveles de grasas en la sangre, como tener la tensión alta.

Jengibre para el hígado graso

Tiene acción bactericida, es desintoxicante y mejora el rendimiento de los sistemas digestivo, respiratorio y circulatorio. El jengibre es también un alimento termogénico, reconocido por acelerar el metabolismo y promover la quema de grasa corporal.
El jengibre es una referencia cuando se trata de problemas de estómago debido a que combate los gases, la indigestión y las náuseas causadas por el tratamiento del cáncer, así como la pérdida de apetito. También nos ayuda en la digestión de alimentos grasos.
Ingredientes

1 raíz de jengibre
2 tazas de agua (500 ml)

Preparación

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