Alimentar la creatividad de un niño es fundamental para desarrollar las conexiones de su cerebro, para incentivarlo a lograr su bienestar individual y social, y para estimularlo a encontrar las soluciones a los problemas que se le presenten.
Un bebé abre los ojos al mundo con 100 millones de neuronas, que de inmediato comienzan a enviar y recibir impulsos eléctricos que hacen conexiones. En tres años, tendrá las 1.000 trillones de conexiones que utilizará durante el resto de su vida para pensar y aprender, para descubrir e idear.
Todo bebé tiene un mundo por descubrir. Crece, se hace niño y comienza a crear, imaginar y explorar posibilidades. La riqueza de su imaginación lo convierte en un ser en extremo creativo, que como padres podemos alentar o truncar.
¿Estimular o adormecer la creatividad"
La creatividad es el proceso mental mediante el cual se idean nuevos conceptos, se encuentran soluciones originales a los problemas y se convierte lo simple en extraordinario. En eso los niños son ¡Maestros innatos!
Todos tenemos la capacidad de ser creativos, pero sin duda que la niñez es el mejor momento. De ahí a que los especialistas hagan tanto énfasis en la estimulación que se pueda recibir en esta etapa inicial.
Sin embargo, vivimos tiempos en que hemos embotado ese potencial, incluso en los niños a pesar de su avidez y apertura hacia las nuevas experiencias. Como padres, desperdiciamos esos primeros años de vida de nuestros hijos, ideales para el de...