Con cada latido, el corazón bombea sangre hacia las arterias. Cuando la presión del bombeo del corazón es más alta de lo normal, se habla de hipertensión.
Hay dos medidas que se deben tomar en cuenta para determinar si la presión está alta:

Una es la presión sistólica, que se refiere a la presión arterial durante el bombeo del corazón.
La otra es la presión diastólica, referida a la presión arterial cuando el corazón reposa entre un latido y otro.

La presión arterial es normal cuando el tensiómetro marca 120/80 mmHg. El primer número corresponde a la sistólica y el segundo a la diastólica.

Causas de la hipertensión arterial

Ciertos factores inciden en el aumento de la presión arterial. Algunos de ellos están estrechamente ligados con malos hábitos que se pueden modificar:
Obesidad
Consumo excesivo de alcohol
Dieta alta en sodio
Ingesta de medicamentos como anticonceptivos o antigripales
Sedentarismo

Asimismo, también existen causas genéticas. Según algunos estudios, la hipertensión es hereditaria. Este padecimiento aumenta la morbimortalidad de otras enfermedades cardiovasculares, tales como:

Insuficiencia cardíaca
Infarto del miocardio
Retinopatía hipertensiva
Insuficiencia renal crónica
Enfermedad cerebrovascular
Enfermedad arterial periférica

El cuadro de hipertensión arterial se presenta de forma asintomática durante las primeras etapas, por ello, existe un porcentaje elevado de personas que desconoce que padece este...