La vida a veces pone en el camino unas pruebas inesperadas. Debido a ello, es fundamental que las personas las enfrenten con todo el carácter posible para que puedan llenarse de fortaleza y salir adelante.
Tal como lo hizo Rebecca Jones, la icónica actriz mexicana que, aunque fue diagnosticada con un cáncer complejo, nunca se rindió. De esa manera, logró recuperarse.
En este artículo te compartimos su gran historia de resiliencia. ¡No te la pierdas!

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Un diagnóstico que revolucionó la vida de Rebecca Jones en el momento menos inesperado
Rebecca, la estupenda artista que nació en Ciudad de México en 1957, pero vivió en California durante sus primeros años, siempre sintió un gusto especial por la actuación. Por tal razón, estudió arte dramático y durante su época juvenil retornó a su país natal para buscar oportunidades profesionales. A raíz de esa situación, comenzó a descrestar a todos con su talento y en 1982 fue incluida en el elenco de la reconocida novela El amor nunca muere. Además, a lo largo de esa década se convirtió en el rostro femenino de las producciones más populares. Hizo parte de Cuna de lobos, El ángel caído y El maleficio. Así mismo, justo en esos años de auge, encontró el amor.
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