Algo no va bien y tenemos que centrarnos un poquito. Hoy el tema va de Reiki y Fisioterapia, dos cosas que no me gusta poner juntas, por aquello del abismo que las separa, que es el precipicio que debería separar las profesiones sanitarias de otras “terapias” o, como las llaman algunos “pseudociencias”.
La razón de escribir esta entrada viene tras leer estos artículos Una terapia sin dolor, pero con polémica del Diario Sur, Fisioterapeutas ven “excesivas” las listas de espera en la sanidad pública de Málaga Hoy y El Colegio alerta sobre el uso de terapias placebo en pacientes del Hospital Costa del Sol de Marbella del Ilustre Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía, todos compartidos por el compañero Pablo Davó. Analicemos cómo está el tema. Un médico deriva a un paciente con dolor crónico (fibromialgia, artrosis y síndrome ansiosodepresivo) a un estudio que tiene como objetivo ver si la “terapia” con Reiki tiene efecto sobre el nivel de confort en pacientes con dolor crónico. Este estudio se está llevando por el hospital citado en el artículo, con la aprobación del Comité de Ética. Para el que no lo sepa, para poder llevar a cabo un estudio, es necesario pasar varios filtros y entre ellos está el susodicho comité.
Del Reiki no te voy a hablar, porque a grandes rasgos, seguro que sabes en qué consiste. Te voy a hablar de lo que me vino a la cabeza nada más leer los artículos cita...