Los poros son pequeños orificios de la epidermis cuyo papel es importante en la regulación de la temperatura corporal, ya que facilitan la transpiración.
Cada persona tiene unos dos millones distribuidos en todo el cuerpo y, aunque sus funciones suelen ignorarse, son necesarios para proteger la piel frente a muchos agentes externos.
Su tamaño puede variar dependiendo de los factores genéticos.
No obstante, muchas veces tienden a abrirse por el exceso de secreciones por parte de las glándulas sebáceas y la pérdida de elasticidad causada por el envejecimiento prematuro.
El problema es que comienzan a obstruirse por la acumulación de piel muerte e impurezas. Así, con los días, manifiestan reacciones adversas como los puntos negros y el acné. Por esta razón, muchos buscan tratamientos para sellarlos, para así limpiar los desechos que se retienen en su interior y dejar el rostro con un aspecto más sano.
La buena noticia es que hay varias soluciones de origen natural que, aplicadas de forma externa, ayudan a reducir su tamaño mientras corrigen las imperfecciones.
A continuación queremos compartir los 5 mejores para que los pruebes en casa.

1. Jugo de tomate

El jugo natural de tomate contiene compuestos ácidos que contribuyen a regular el pH de la piel para reducir el tamaño de los poros dilatados y obstruidos.
Su aplicación directa controla el acné crónico y ayuda a regular la producción de sebo para conseguir un rostro más limpio y suave.
Ingredientes...