Con una elaboración basada en aceite de linaza, aserrín y otros elementos solidificantes, el suelo de linóleo es un tipo de pavimento cada vez más utilizado. Si bien existe desde hace más de un siglo, las mejoras tecnológicas actuales permiten una composición con mayor calidad y duración. Gracias a esto, es elegido como alternativa a los pisos comunes.
Un suelo de linóleo presenta características que lo hacen favorable para cualquier hogar de la actualidad. Posee buena resistencia, duración prolongada y es accesible a nivel económico.
Sin embargo, también tiene una serie de desventajas con respecto a otro tipo de bases. Se lo suele comparar, y a veces confundir, con el piso de vinilo. Pero cada uno tiene una composición y particularidades propias. ¿Qué es un suelo de linóleo"
Se trata de un pavimento elaborado a partir de aceite de lino o linaza, una semilla también utilizada en gastronomía y cosmética. Este componente se mezcla con otros materiales para conseguir la solidificación del mismo. Algunos de ellos pueden ser polvo de corcho, aserrín o piedra. Luego se coloca sobre un soporte de lona o tejido de yute.
Para adquirir diferentes colores se le agregan pigmentos a la mezcla. Por último, y gracias a su condición adhesiva, el suelo de linóleo se despliega y se añade a la pavimentación del ambiente.
De esta manera, es posible conseguir un piso con textura lisa y aspecto granulado, el cual tiene múltiples variedades de diseños, formatos y...