Al crecer, muchos de nosotros no nos sentimos seguros en nuestros hogares. Muchos de nosotros tuvimos padres u otros cuidadores que eran físicamente, emocionalmente y / o sexualmente abusivos.
¿Te sientes seguro"

Tuvimos que encontrar maneras de manejar esta falta de seguridad, así que aprendimos a adormecer, comer o usar otras sustancias, ser bueno, ser malo o ser perfecto. Muchos niños no pueden permitirse saber que su falta de seguridad se debe a sus padres u otros cuidadores, por lo que aprenden a proyectar su miedo a algo fuera de su entorno de vida, imaginando cosas malas que les ocurren de otras fuentes.
Cuando crecemos, podríamos seguir usando las protecciones que desarrollamos como niños, excepto ahora, en vez de hacernos sentir seguros, son nuestras propias protecciones las que nos hacen sentir inseguros.
Por ejemplo, Susan creció con una madre que constantemente le gritaba. Para cuando Susan tenía 8 años, tenía una gran dificultad para dormir. No podía dormir con la espalda contra la pared por temor a que alguien entrara furtivamente a su habitación y la hiriese. Esto continuó hasta que ella era una adolescente y podría salir de su casa más a menudo.

Susan se casó con un hombre muy parecido a su madre, un hombre que estaba constantemente enojado con ella. En vez de enfrentarse a la situación, lo que no podía hacer porque no tenía idea de cómo asumir la responsabilidad de su propia seguridad frente a la ira de su marido, centró sus mi...