Se acercan las
navidades y recordamos los buenos propósitos del año, por ello, hoy quiero
ponerme con una de las tareas más urgentes de mi lista: acudir a mi revisión con
el dentista!. Esto incluye el soborno a algún joven díscolo de mi familia cuya
conciencia bucal es poco menos que inexistente, y así pinta su sonrisa.

Reconozco que
siempre me he sentido orgullosa de mis dientes. En mi casa no se olían las
chuches y mi padre nos enseñó a lavarnos los dientes casi antes que a caminar.? No
obstante, he pecado de exceso de confianza y ahora estoy preocupada por la
recesión de mis encías y, como no, las posibles caries.

Estos descuidos y otros
obstáculos impiden que nuestra sonrisa se mantenga fresca y reluciente. Por
ello, y haciendo honor a una de las premisas del coaching que dice que lo primero para mejorar es tomar conciencia, voy a enumerar 5 de los obstáculos
mas frecuentes en los que solemos caer para no cuidarnos la boca:

1. Falta de síntomas 

La placa no duele,
el esmalte no se cae, las encías no molestan, pero el hecho de no tener dolor
no significa que tu boca este sana. Es sabido que deberíamos ir a la consulta
del odontólogo al menos una vez al año, pero aún muchos siguen esperando a
sentir el flemón. En mi caso, a pesar de que hasta ahora no he tenido nada
grave, me examino periódicamente la boca y sobre todo vigilo mis encías para
prevenir una gingivitis y otros ?trastornos silenciosos? que pueden dañar la
raíz del dient...