Una semana después de dar a luz por cesárea, Antiganee Cain-Francis sufrió una serie de síntomas que paralizaron su cuerpo. Tras perder la vista y la audición de manera temporal, la mujer estadounidense fue estudiada mediante una serie de procedimientos cardíacos.
Después de 3 semanas, los médicos descubrieron una afección poco común en su corazón. Antiganee padece fibrilación ventricular idiopática.
Tras un parto normal, la emergencia
A los 32 años, Cain-Francis dio a luz a su primera hija. Después de permanecer en su hogar durante una semana, y mientras comenzaba el proceso de lactancia, sintió que su cuerpo se quedó estático de manera repentina. Además, dejó de ver y oír.
La trasladaron a una sala de emergencias del Hospital Lenox Hill, en Nueva York. Al cabo de una noche de aparente estabilidad, sufrió 2 episodios de paro cardíaco. Por este motivo, los profesionales apelaron a la oxigenación por membrana extracorpórea o ECMO, por sus siglas en inglés. El tratamiento consiste en bombear la sangre fuera del organismo hacia una máquina que la devuelve sin dióxido de carbono y recargada de oxígeno. Aunque la mujer parecía estabilizarse, 24 horas después sufrió una nueva arritmia sostenida, lo que generó complicaciones para formular su diagnóstico.

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