Para la mayoría de las personas, el olor a pintura resulta desagradable e irritante. De hecho, hay quienes experimentan síntomas de alergia debido a los compuestos orgánicos volátiles que pueden contener. Si bien unos brochazos renuevan y refrescan la imagen de las habitaciones, el olor que queda es bastante incómodo.
Y aunque esparcir ambientadores comerciales parece una opción para disimular esta situación, no suele ser suficiente para desaparecer el olor. Por el contrario, la combinación de fragancias puede ser peor. Así pues, lo mejor es probar otros trucos alternativos para minimizarlo. A continuación, los detallamos.
Consejos para evitar y eliminar el olor a pintura fresca
«Prevenir es mejor que lamentar»… ese viejo dicho cobra fuerza en cosas simples, por ejemplo, pintar una casa o un mueble. Si tomas las medidas pertinentes antes de comenzar la tarea, evitarás la incomodidad y los dolores de cabeza que provoca respirar el olor a pintura. Antes de enumerar las formas ecológicas de desvanecerlo, te revelamos una clave básica para reducir los gases y trabajar en un ambiente agradable: elige una pintura cuya fórmula tenga bajos o ningún índice de compuestos orgánicos volátiles (COV).
Algunas precisan que son de poco olor, otras las fabrican con minerales, leche o plantas, siendo menos tóxicas. Las acrílicas cuestan un poco más, pero desprenden menos olor. Sin embargo, cuando el presupuesto es corto, vale la pena poner en marcha los siguiente...