Desde hace un par de años, la tendencia en lo que respecta a cortinas decorativas ha sido muy clara: simples pero con buen gusto. No encontraremos estampados barrocos ni telas con caída pesada. Y si bien no serán completamente traslúcidas como en años anteriores, sí dejarán pasar la luz con facilidad.
Queda totalmente out colgar varias capas de tela. Al contrario, lo más in será colgar una única pieza del textil y el diseño adecuado. Lo que se busca es una tela con suficiente cuerpo, pero que al mismo tiempo sea ligera para que su caída sea más o menos lineal. Esto se debe al auge del minimalismo como tendencia decorativa, cuya propuesta precisa líneas simples y “puras”.
Podremos dejar que las barras de soporte se noten un poco más de lo usual. Actualmente hay muchas propuestas de distintos diseños y materiales: madera, plástico, metal, etc; así que tenemos una amplia variedad para elegir. Lo mismo aplica para los sujetadores de cortina: se pueden dejar a la vista y aprovecharlos para embellecer más el área de la ventana; los hay de cordón, de pedrería, de peluche, de tela, de madera, de metal, e, incluso, hay quien coloca un cinturón de pantalón.
Hay que evitar el fruncido en la parte superior, típico del estilo palaciego, este tipo de detalles es anticuado y evita que la cortina tenga movimiento. Por otra parte, es importante destacar que se evitará recurrir al uso de rieles y tampoco se instalarán las cortinas en el techo...